La globalización es el enfoque de los mercados nacionales, proveedores, fabricantes y clientes a escala multinacional. Inocentes resultan los argumentos nacionalistas de algunas entidades globalofóbicas ante los resultados de los flujos financieros e inversiones transnacionales, redes integradas de información electrónica y comunicaciones rápidas y baratas a nivel mundial.
La dualidad de opiniones sobre la globalización ha traído largas y tediosas negociaciones sobre los buenos y malos de ésta. Para unos es la última y definitiva encarnación del progreso económico, para otros la internacionalización del capital, la producción y de las imágenes y valores es la versión más reciente, sofisticada y, al mismo tiempo, salvaje del capitalismo depredador y excluyente. Desde mi punto de vista esto último es una idea trasnochada ajena a los tiempos que vivimos. Las nuevas tecnologías y la capacidad de adaptación de empresas y gobiernos a nuevas circunstancias son, junto con la globalización, las tres columnas del presente y futuro de la economía mundial.
0 comentarios :
Publicar un comentario