Una sociedad que subestimaba a la juventud, que la limitaba, y que, en ocasiones, la devaluaba fue la semilla de lo que ahora llamamos Rock. Durante 1950 comienza a generarse el gran momento para la música juvenil popular. Se rompen esquemas y se acaban los estereotipos. Es entonces cuando surgen las grandes figuras musicales como Elvis Presley, Little Richard y Chuck Berry, que utilizando derivados del blues comienzan a hacer música para jóvenes, y que en los 70's sus notas sirvieran como himno de protesta.
Tras varios años de psicodelia, amor y drogas, el movimiento hippie comienza a desgastarse y perder fuerza. Los 70's serían los años que marcarían los sueños y proezas de cualquier joven extremista.
Se vieron nacer, crecer y morir a los mejores músicos y cantantes de todos los tiempos, aquellos artistas temerarios que pisotearon clichés y cualquier tipo de estereotipos. Lanzando sus grito de esperanza y revuelo para la juventud reprimida.
Janis Joplin, Jimi Hendrix y otros excelsos rockeros se llevaron con ellos la maestría y la técnica de un auténtico rockero. The Doors y The Who, llevaron a sus escuchas hacia escenas excéntricas, estelares y momentos de éxtasis emocional gracias a sus "Dream Theaters". Además de estos grandes maestros surgen otros pioneros en otras corrientes derivadas, como el metal, con Black Sabbath y Led Zeppelin; el punk con Sex Pistols y The Ramones; el progresivo con Emerson Lake & Palmer, Jethro Tull y otras bandas.
Por eso es que hoy en día da tristeza ver a las agrupaciones prefabricadas y sin una pizca de originalidad o idea musical. Pero pese a toda esta ola de música, el rock sigue vivo, y mientras podamos maravillarnos con un requinto de Jim Hendrix, con el canto de la deshilachada Joplin, con un delirio de Morrison o con el sonido estridente de Iron Butterfly estos grandes protagonistas de cultura musical mundial seguirán presentes, porque nunca olvidaremos que gracias a ellos hoy la juventud puede ser, estar, y responder.
Este post fue publicado originalmente el 16 / 01 / 07
Tras varios años de psicodelia, amor y drogas, el movimiento hippie comienza a desgastarse y perder fuerza. Los 70's serían los años que marcarían los sueños y proezas de cualquier joven extremista.
Se vieron nacer, crecer y morir a los mejores músicos y cantantes de todos los tiempos, aquellos artistas temerarios que pisotearon clichés y cualquier tipo de estereotipos. Lanzando sus grito de esperanza y revuelo para la juventud reprimida.
Janis Joplin, Jimi Hendrix y otros excelsos rockeros se llevaron con ellos la maestría y la técnica de un auténtico rockero. The Doors y The Who, llevaron a sus escuchas hacia escenas excéntricas, estelares y momentos de éxtasis emocional gracias a sus "Dream Theaters". Además de estos grandes maestros surgen otros pioneros en otras corrientes derivadas, como el metal, con Black Sabbath y Led Zeppelin; el punk con Sex Pistols y The Ramones; el progresivo con Emerson Lake & Palmer, Jethro Tull y otras bandas.
Por eso es que hoy en día da tristeza ver a las agrupaciones prefabricadas y sin una pizca de originalidad o idea musical. Pero pese a toda esta ola de música, el rock sigue vivo, y mientras podamos maravillarnos con un requinto de Jim Hendrix, con el canto de la deshilachada Joplin, con un delirio de Morrison o con el sonido estridente de Iron Butterfly estos grandes protagonistas de cultura musical mundial seguirán presentes, porque nunca olvidaremos que gracias a ellos hoy la juventud puede ser, estar, y responder.
Este post fue publicado originalmente el 16 / 01 / 07
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